La reaparición de partidos de extrema derecha en Europa ha tenido como resultado un mayor control migratorio y el afianzamiento de la xenofobia y el racismo. El auge de partidos con discursos antiinmigración se observa en varios de los principales países del Viejo Continente.
El Capitalismo se agota, estamos ante la crisis europea más grande desde la II Guerra Mundial y cada vez se nota más en el ámbito político. Los gobiernos se ven incapaces de superar esta recesión económica y ejercen una política sin contar con los ciudadanos, los partidos tradicionales cada vez tienen menos credibilidad y esto está dando paso a otras alternativas políticas. Esta muy bien optar por propuestas diferentes a las tradicionales, es necesario renovar el sistema porque ya no da para más, pero que la alternativa sea la extrema derecha.. es "acojonante". Es el momento perfecto para el resurjimiento de los fascismos, la gente está confunsa y necesitan agarrarse a algo, necesitan seguridad. La extrema derecha les aporta la seguridad que andan buscando y sus discursos racistas, aunque son irracionales, también son muy efectivos, es muy sencillo y reconfortante echarle la culpa al de fuera. Aquí nadie quiere aceptar responsabilidades, nadie tiene ganas de luchar, tenemos un miedo irracional a los cambios, y más si los tenemos que llevar acabo nosotros.
La historia se repite constantemente y acabará por no quedar ni un atisbo de "humanidad".