Cañete, ante la humillación de la derrota socialista en el debate, afirmó que es muy complicado debatir con una mujer de política, porque si el hombre muestra su "superioridad intelectual" o "de la que sea" ante una mujer indefensa es machismo. Al día siguiente, el extraordinario intelecto de Cañete pensó que sería buena idea arreglarlo con un comentario clasista. Desde entonces no se le ha vuelto a ver el pelo al candidato popular y el protagonismo ha pasado a rajoy, le tienen escondido para que no la lie más. Lo increible es que esta persona siga siendo candidato para representarnos, ¡Normal que se rían de nosotrosen Europa!
Lo lógico sería que después de esto la mitad de sus votantes, al menos las mujeres, se negarán a votar a este personaje, pero esto es España, aquí no se cuestiona nada, la crítica es de rojos.
Por otro lado esto le ha venido de perlas al PSOE, es la única baza que tienen para ganar al partido popular y se ha convertido en el punto central de su campaña.
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